CALDERÓN JARA ENOCH.
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Si posees claridad, si eres una luz interna para ti mismo, nunca seguirás a nadie.
La educación convencional difícilmente desarrolla el pensamiento independiente e innovador del hombre, a menudo rendimos homenaje al éxito y buscamos ser individuos homenajeados por todo lo que hacemos, aunque no se resuelva ningún problema, de aquí surge las interrogantes: ¿para que vivimos y luchamos? Si nos educamos simplemente para lograr honores, alcanzar una buena posición social y económica, ser eficientes en una determinada área, habilidad para dominar a los demás. Si es así, nuestras vidas están vacías y carecerán de sentido.
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Si posees claridad, si eres una luz interna para ti mismo, nunca seguirás a nadie.
La educación convencional difícilmente desarrolla el pensamiento independiente e innovador del hombre, a menudo rendimos homenaje al éxito y buscamos ser individuos homenajeados por todo lo que hacemos, aunque no se resuelva ningún problema, de aquí surge las interrogantes: ¿para que vivimos y luchamos? Si nos educamos simplemente para lograr honores, alcanzar una buena posición social y económica, ser eficientes en una determinada área, habilidad para dominar a los demás. Si es así, nuestras vidas están vacías y carecerán de sentido.
Si nos educamos para ser científicos, sabios aferrados
a los libros, especialistas apasionados por el conocimiento, entonces estamos
contribuyendo a la destrucción y a la miseria del mundo.
En nuestra civilización se ha dividido a la
vida y a la educación en campos de acción, en vez de despertar la inteligencia
integral del individuo, lo estimulan a través de la educación a la industrialización
mecanizada. La instrucción es una manera acumulación de conocimientos,
siempre nos han dicho que debemos estudiar para ser alguien en la vida y tener
un puesto profesional y laboral, para no sufrir de falencias económicas, pero no
nos advierten que vamos sufrir en horas laborales interminables y que en
algunos casos seremos mal remunerados. A la vez muchos de nosotros, no elegimos
nuestra profesión por vocación, sino por obligación o decepción y en unos casos
por no poseer dinero para seguir la vocación que nos gusta.
La mala la educación, nos adiestra la mente, nos hace personas eficientes, pero no seres humanos completos, porque una
mente adiestrada, solo sigue los pasos por el cual fue
adiestrado, mas no está en la capacidad de resolver problemas integrales.
Actualmente ¿cómo se forma a los
estudiantes en las escuelas públicas y privadas del Perú? Solo tienen un eje principal: ser un profesional, tener un
puesto laboral estable y ganar dinero a lo fácil, aunque ese individuo este
nulo en capacidad creativa, racional y moral, con este principio muchas
personas por conseguir el éxito, han congelado su corazón y se han convertido
en seres sin piedad y no les importa nada el sufrimiento ajeno, hasta venden su
alma, cuerpo y dignidad humana, con tal de conseguir sus deseos mezquinos.
Ahora bien preguntémonos, ¿qué significa la vida? ¿Para qué vivimos y
porqué luchamos? Si nos educamos
simplemente para un buen puesto laboral, lograr honores o alcanzar una posición
social, tener dinero o ser más capaces,
para dominar a los demás. Entonces nuestras vidas están vacías y sin un fin óptimo.
Si nos educamos para ser científicos, estudioso que solo están metidos en
los libros o especialistas enloquecidos por el conocimiento, entonces
contribuimos de una cierta forma a la
destrucción del mundo, porque no solo nuestros conocimientos son usados para el
bien, sino que las cosas malas han nacido de grandes eruditos.
La educación es la integración de los conocimientos, los
valores, la moral y las buenas costumbres que nos inculcan. Pero si no se logra integrar todos estos aspectos, la educación no tiene
significado en nuestras vidas. En nuestro estado actual, la educación ha sido
dividida en muchos aspectos, en las que solo se concuerda, que se nos educa
para seguir una profesión, pero lo que no hacen es despertar una inteligencia
integral. La educación actual, estimula a que nos ajustemos a un molde social,
por eso, es que es tan difícil para las personas resolver sus propios problemas, sino que necesitan de la
influencia de otros, en conclusión no nos forman para ser competentes.

Lo peor de todo, aunque tenemos dinero, un puesto laboral, disfrutemos
de placeres y seamos los religiosos más puritanos, pero en nuestras almas y
vidas arrastramos conflictos y frustraciones que nos impiden ser felices, a lo
contrario nos vuelven más soberbios y fieles adoradores del dinero.
Aunque lo disimulemos con caretas, estamos
siendo educados para varias profesiones dentro de un sistema basado en la explotación
y el miedo. Tal adiestramiento tiene que
traer confusión y miseria para nosotros y para el mundo, porque crea en cada
individuo barreras psicológicas que lo separan y lo mantienen aislado de los demás,
en conclusión, la educación de hoy, busca construir personas aisladas y a la
vez egoístas, que solo piensan en su
beneficio personal.
La educación no es solo entrenar la mente, a que las personas cada vez se
hagan más eficientes, sino a que se integren y sean más humanos. Una mente educada de esta manera, es la continuación del pasado y no está
en condiciones de descubrir lo nuevo, por tanto, para saber qué es la educación,
debemos averiguar el significado de la vida.
Para la mayoría de las personas, investigar el significado de la vida, no es importante, ya que viven por vivir. Esto
lo caracteriza al mundo en la actualidad, nuestra educación está siendo
industrializada por malos gobernantes que quieren someternos a su voluntad y
caprichos: quieren volver ciegos, sordos y mudos a la humanidad, para que hagan
lo quieran de nuestro país.
Para lograr la verdadera educación, debemos comprender
el significado de la vida, a la vez todo
lo que abarca en ello y para eso tenemos que adquirir la capacidad de pensar
con rectitud y fidelidad, porque la educación, no es solo adquirir
conocimientos, ni coleccionar datos, sino observar y aceptar la valía de la
vida, es entender qué queremos para nuestras vidas.
La educación tiene como finalidad crear seres humanos integrados y
consecuentes, capaces de solucionar problemas. La inteligencia no debe ser medida por los títulos, ni los diplomas, ni
certificados, sino de cuan humano puede ser esa persona, de que tanto puede
percibir la esencia de otros.
La educación debe ayudarnos a descubrir
valores permanentes en las personas para que no nos conformemos con fórmulas y
lemas. La educación nos debe ayudar a disolver las barreras sociales y nacionales
en lugar de alimentarlas, porque éstas crean malas actitudes entre los hombres.
Desgraciadamente el actual sistema de educación
del Perú, nos torna en seres que debemos servir a otro, mecánicos y sin
capacidad de reflexión, aunque nos despierta la inteligencia, interiormente nos
deja incompletos, ridículos, incapaces de crear.
Sin una comprensión integral de la vida,
nuestros problemas individuales y colectivos crecen y se expanden en todos los sentidos. El objetivo de la educación no es sólo producir simples eruditos, técnicos
y buscadores de empleos, sino hombres y mujeres integradas, libres de temor,
porque solo entre tales seres humanos puede haber paz duradera.